Hace tiempo que quería escribir sobre este tema pero no sabía cómo enfocarlo. Es evidente que me encanta Instagram y que nunca me cansaré de agradecerle todo lo que me ha dado, lo que ha supuesto en mi vida. Pero no soy de esas personas que aman ciegamente, y ha llegado el momento de hablar de ello: Instagram, odio tu algoritmo.
Para los que no sepáis aún muy bien QUÉ ES EL ALGORITMO de Instagram y QUÉ SIGNIFICA para los usuarios de esa aplicación, os hago un pequeño resumen:
Hace unos meses Instagram cambió la forma en que vemos las fotos en nuestro timeline. El timeline, como su nombre indica, muestra, en una línea temporal, todas las publicaciones de las cuentas que seguimos. Y el modo lógico de ordenar dichas publicaciones sería el cronológico, ¿verdad? Hasta hace poco era así, pero de la noche a la mañana, Instagram decidió que sería mejor que dichas publicaciones se ordenaran basándose en un misterioso algoritmo. Este algoritmo decidiría, por el número de likes, comentarios o "vete tú a saber qué parámetros", lo que nos apetece ver cada vez que entramos en nuestro timeline. Es decir, Instagram elige por nosotros y nos presenta lo que cree que nos va a gustar más ver por orden de preferencia.
En principio, no parece mala idea. En ocasiones seguimos a tanta gente que resulta imposible ver todas sus publicaciones así que acceder primero a aquellas que, en teoría, nos gustan más, resultaría más cómodo y sencillo. Pero, ¿esto es así?
Pensemos un poco. Todos tenemos tele en casa. Imagina la escena: en los últimos días estás un poco harta de política y de malas noticias y decides no ver el telediario. En su lugar ves un día un programa patatero sobre tatuajes y al día siguiente, un documental de la 2. Transcurridos esos días decides que ya ha llegado el momento de volver a la realidad y de ver un telediario. Enciendes la tele a las dos y media y...¡oh! ¡sorpresa! ¡no ves nada más que a gente explicando qué es un tattoo old school y a osos polares deslizándose por la nieve!
Pero ¡si son las dos y media! ¡Es la hora del telediario!-gritas. Ya, -dice la tele- lo siento, pero en función de tus últimas preferencias he decidido que no quieres ver más noticias tristes y aburridas.
¿Sería absurdo, verdad? Pues el algoritmo funciona un poco así.
Ya sé que es fácil criticar, que en redes sociales todo cambio se convierte en tragedia y que muchas veces entramos en la estúpida inercia de pensar que "cualquier tiempo pasado fue mejor", pero, como os decía al principio, yo adoro Instagram. No voy a criticar por criticar sino que voy a intentar razonar mis críticas a partir de las supuestas ventajas que implica este algoritmo lo mejor que sepa,.
1.- El algoritmo estimula la interacción.
Al suponer que el algoritmo tiene en cuenta tus preferencias, se trataría de interactuar más con las cuentas que más te gustan.
Sin embargo, esto no siempre es así. Por alguna razón, en mi timeline aparecen cuentas en las que nunca comento o con las que actúo mucho menos que con otras. ¿Por qué? Ni idea.
Además, esa interacción impuesta hace que se convierta casi en una obligación, en un "comentar por comentar" o esforzarte para no perder el contacto con determinada cuenta. A ver, Instagram es un lugar para relajarse y perderse, hay días que te apetece comentar y días que no. ¿O me pasa solo a mí?
2.- El algoritmo es aleatorio, lo que favorece la igualdad.
Tampoco me lo creo. Muchas veces, son las cuentas que tienen más seguidores y likes las que aparecen en primer lugar frente a cuentas más humildes. ¿Por qué? Quizá vuelva a ser por intereses que poco tienen que ver con tus preferencias.
Antes del algoritmo creabas grupos y comunidades en función de las horas (sabías que en determinado país sería la hora de publicar o te acordabas de ese otro grupo de gente que publicaba al terminar su jornada de trabajo aquí o en Islandia) independientemente del número de likes o de la popularidad de una cuenta.
¿Hay algo más igualitario que el tiempo? No se me ocurre nada.
3.- El algoritmo hace que no te pierdas fotografías.
Según Instagram antes del algoritmo nos perdíamos el 70% de las fotos de nuestros contactos.
Ahora no sé qué cantidad me pierdo, pero lo que sí sé seguro es que pierdo en variedad. Es decir, es posible que vea más fotos pero siempre de las mismas cuentas.
4.- El algoritmo combate el aburrimiento.
Al seguir cada vez a más cuentas, Instagram cree que puedes cansarte de ver fotos que no te interesan y perder interés por la aplicación.
Al ver sólo un determinado número de cuentas relevantes, me aburro mucho más que antes del algoritmo. ¿Por qué? Porque antes me gustaba sorprenderme al redescubrir a un fotógrafo o a una cuenta. Ahora tengo que recurrir a otros medios para volver a sorprenderme.
Por supuesto, no se trata de que mi cuenta tenga más visitas o sea más popular. Se trata de libertad para decidir, de gestionar tu cuenta y no de que la gestionen por ti. De que no te traten como a un niño, guiándote en tus gustos o preferencias. Los seres humanos somos complejos: un día nos apetece ver fotos de gatetes y al día siguiente fotos de la situación de los refugiados de Siria. ¿Y qué?
Quizá esto es sólo un berrinche de usuaria pero me gustaría que fuera más allá. Que intentáramos entre todos actuar, quizá crear una etiqueta que se haga lo más visible posible para llegar al Sr. Instagram o intentar al menos que nos expliquen claramente qué parámetros usan y por qué. Para entenderlo, para actuar en consecuencia y no movernos cegados por un oscuro algoritmo que se nos ha impuesto. Al fin y al cabo, se trata de crear una comunidad, ¿no? ¿Y qué mejor manera que hacer partícipe a tu comunidad de tus ideas, de los cambios que decides aplicar?
Lo dejo aquí por ahora, pero, si creéis que en alguno de los puntos anteriores estoy equivocada, si he olvidado algo o si queréis aportar cualquier información o experiencia sobre este tema, por favor, compartidlo aquí conmigo o en mi instagram. Estoy deseando conocer la percepción que otros usuarios tienen de esta situación.