Después de la panzada de reír que me pegué viendo el desfile virtual de las peor vestidas hoy toca repasar a las que iban bien, o mejor dicho, decentillas, porque bien-bien lo que se dice bien me ha costado la vida encontrar a alguna.
Pero antes detengámonos en un grupo mayoritario y tan aburrido como ir de cañas con Rajoy: las sosas. Van a la Gala correctas pero sin arriesgar y se ponen el mismo vestido que llevarían a una cena de gala con la reina de Inglaterra. En este grupo hay un porrón de ellas, así que os enseño sólo algunas.
Que síiiiii, que vais bien, monas pero sosas. No os reprocho nada, que mejor cualquiera de vuestros vestidos que otras muchas cosas que tuvisteis que ver ayer.
Dentro de este grupo incluimos a las que optan por el vestido negro, ¡qué socorrido es el jodío!, ¡te vale pa tó!, desde ir a un concierto de música clásica o a una gala con temática china en NY, y siempre vas bien. Entre ellas, Carey Mulligan y Julianne Moore.
Caso especial dentro de este grupo y que merece su propio apartado: Madonna y su vestido "yo he venido aquí a hablar de mi libro" con un Moschino negro en el cual lucía una "sutil" referencia a último trabajo Rebel Heart, escrito a lo salvaje en blanco sobre negro. Está guapa pero sosa. Y la verdad es que nunca pensé que usaría la palabra sosa en una frase sobre Madonna. ¿Habrá sido un guiño a su colega Katy Perry vestida para la ocasión por la misma casa con un vestido graffitero? Recordemos que hace poco a la Perry la acusaron de "apropiación ofensiva y estereotipada de la cultura oriental" por salir al escenario vestida como una geisha-china-oriental-kitsch. Y digo yo... ¿qué pensará Oriente de toda esta gala? Uhmmmm... corramos un tupido velo (de seda con dragones bordados, eso sí) y sigamos...
Otro grupo del que también quiero hablar y del que soy muy fan es el de "las confundidas": las típicas infelices que van a la gala pensando que el tema es otro, bien porque no saben leer o bien porque tienen a unos asesores/estilistas que son unos cachondos. Con ellas siempre tenemos unas risas aseguradas.
Anne Hataway y su vestido "¿pero hoy no era May the 4th?"
Era, era, Anne. No sabemos qué pensará China de tu vestido túnica pero sí lo que pensaría Darth Vader: la Fuerza es muy poderosa en ti.
Zendaya y su vestido "¿es aquí la gala sobre el sol y los planetas y toda esa movida?"
De algún planeta te has tenido que caer para llevar "eso", pero esta fiesta es otra. De todas maneras, ponte a la cola que la maestra jedi Hataway llegó antes que tú.
Y de una galaxia muy muy lejana cayó también en la gala Solange y su vestido "hola terrícolas, he venido a vuestro planeta a ver cómo es un fiestón"
Has llegado al sitio adecuado Solange. Disfruta de la noche, si tu vestido te lo permite.
Y en otro orden de despistadas menos marcianas que estas tres Karen Elson y su vestido "¿pero esto no iba sobre Bizancio o algo así?"
No Karen, pero no desesperes. Quizá para el próximo año vayas bien.
Y Kerry Washington y su "a mi me dijeron que esto era sobre las muñecas repollo".
Pues te dijeron mal Kerry. ¡Hala pa casa!
Y por fin llegamos a las que iban decentes y/o apropiadas para el evento.
Mi primer grupo es el de las rebeldes: acuden a la Gala sabiendo de qué va el tema pero pasan olímpicamente de él. Y capitaneando el grupo de las indómitas la magnífica Sienna Miller y su "tengo un tuxedo ideal inspirado en los toreros que me lo voy a poner porque me queda que te mueres y es rojo, a ver si cuela".
Otra que más o menos hizo lo mismo fue Kendall Jenner, escapándose toda la Gala de su hermana mayor, la Kardashian de culo infinito, que optó por un vestido minimal verde jade que le favorecía mucho. "¿Que no veis la influencia oriental en el vestido? ¿acaso se la veis al de mi hermana?"
Este grupo me cae bien, básicamente porque es mejor ir ideal que disfrazada de los chinos (este chiste malo me estaba quemando la lengua si no lo soltaba)
Y a continuación, otro grupo que siempre valoro positivamente, el de las fieles a su estilo: si eres gótica pues eres gótica y te importa un bledo el resto de las estéticas. Y ni China ni chino.
Liderando este grupo la siempre estupenda Jessica Chastain: se conoce, sabe que sus curvas son su poder y que el rollo vintage/Hollywood dorado le favorecen. Así que, acepta la invitación pero va como se sale del... moño. ¡Bien por ti Jessi!
Las Olsen, siempre en todos los saraos pero siempre ellas. Un 10 a su coherencia.
Un grupo refrescante en el que parece que siempre prima el gusto personal del personaje sobre el gusto de la estilista de turno. Te pueden gustar o no, pero a ellas les va a dar exactamente igual.
Siento debilidad por el siguiente grupo porque me identifico mucho con ellas. Es el grupo de las listillas. Te invitan a un evento con un temática concreta: ¡China! Piensas... piensas... piensas... pues no tengo nada en plan chinorro pero tengo un vestido que me queda de fábula... piensas... piensas... piensas... ¡ya está!¡le pongo algún complemento con inspiración oriental y andando! Aquí tiras descaradamente de tópicos, es sólo un detalle pero ese detalle tiene que quedar claro como el agua.
Ejemplo: Cara Delevigne se enfunda en un mono negro de Stella McCarthney que le sienta de maravilla y para compensarlo se pone tatuajes de flores de marcada inspiración oriental por todo el cuerpo ¡Tú sí que sabes Cara!
Emma Roberts se apunta a este grupo con un precioso vestido de satén verde estilo años 30 de Ralph Lauren y le casca un bolso con un... ¡dragón!
Emma... eres una listilla... ¡y lo sabes!
Caso especial es el de Diane Kruger. El conjunto de Chanel que lució en la gala no era difícil de llevar sino lo siguiente. Nadie en su sano juicio querría llevar unos pantalones ni anchos ni estrechos, transparentes, con brillos y una cola lateral. Nadie menos Diane, que no sólo sale airosa del embolado sino que es una de las grandes triunfadoras de la noche. ¿Inspiración oriental?: no mucha, pero recordad que estamos en el grupo de las listillas. Diane se hace un peinado despeinado perfecto con flores, uñas y labios rojo lacado y solucionado. Diane, eres una mari-perfecta. Te odio-te adoro.
Y por fin el grupo de las primeras de la clase: las que van bien, siguen el tema y están guapas. Y mira que esta vez era difícil.
La primera marisabidilla es Alexa Chung con un vestido de Erdem London. Sin renunciar a su propio estilo, se hace con el tema de forma natural. Me encanta el tejido claramente oriental del vestido, que deje ver los zapatos en tono contrastado y el moñito de bailarina tirante.
Otra que acertó de lleno fue la hija de la Wintour, la anfitriona de la gala. Me diréis, pero esta no cuenta que va enchufada pero yo os responderé, pero, ¿habéis visto a la madre? ¡Claro que cuenta!
Bee Shaffer estaba guapísima con un vestido de satén estampado con flores de cerezo y dos grullas blancas en la cola de Alexander McQueen. ¡Espectacular!
Jessica Hart con un Valentino de terciopelo rojo con estampados inspirados en la cerámica china.
Kate Hudson de Michael Kors con vestido dorado de y tocado a juego.
Y por último, entre mis más-mejores-favoritas: Fan BingBing de Christopher Bu. Por supuesto, ha pasado desapercibida entre tanto dragón y tanta gente semi-desnuda y os costará verla entre las mejor vestidas de la gala en las listas que hay por ahí, pero a mi me encantó. El vestido dorado y más minimal contrastaba perfectamente con una capa espectacular y muy teatral en verdes esmeraldas y azules pavo-real.
Desde ya, soy fan de Fan.
Aunque hay que reconocer que Fan jugaba en casa, ¿no?